EL PESCADOR Y EL EMPRESARIO

Había una vez un empresario que estaba sentado junto a la playa en un pequeño pueblo brasileño.  Mientras observaba el paisaje, ve acercarse a un pescador en un pequeño barco con unos pocos peces grandes que había capturado.

El empresario impresionado le pregunta al pescador, - ¿Cuánto tiempo necesita para capturar esa cantidad de peces?.
El pescador le responde, - oh, poco tiempo.
- Entonces, ¿por qué no permanece más tiempo en el mar y captura más?, le pregunta el empresario, intrigado por la respuesta del pescador.
- Esto es suficiente para alimentar a toda mi familia, le dice el pescador.


- Y ¿qué va a hacer el resto del día? Le pregunta confundido el empresario.
- Bueno, normalmente me despierto temprano, salgo al mar y pesco unos cuantos peces, a continuación, vuelvo a jugar con mis hijos. Por la tarde, me echo una siesta con mi esposa, y por la noche voy con mis amigos a tomar unas copas. Tocamos la guitarra, cantamos y bailamos toda la noche.

El hombre de negocios le hizo una propuesta al pescador, - Tengo un doctorado en administración de empresas. Yo podría ayudarle a convertirse en una persona exitosa. A partir de ahora, debe pasar más tiempo en el mar y trata de atrapar tantos peces como sea posible. Cuando haya guardado el dinero suficiente, usted podría comprar un barco más grande y la captura de peces sería aún mayor. Pronto será capaz de permitirse el lujo de comprar más barcos, creando su propia empresa, su propia planta de producción de alimentos en conserva y una red de distribución. Para entonces, ya habrá salido de este pueblo y de Sao Paulo.

El pescador, que escucha paciente la propuesta del empresario, le pregunta, - y ¿después de eso?
El empresario ríe de buena gana y le dice, - Después de eso, puede vivir como un rey en su propia casa y cuando sea el momento adecuado, puede sacar las acciones de su empresa a bolsa y será usted rico
- Y ¿después de eso?
- Después de eso, se podrá retirar, puede mudarse a una casa en un pueblo de pescadores, despertarse temprano por la mañana, salir a pescar un rato, volver a casa para jugar con sus hijos y estar con su mujer y al llegar la noche, unirse a sus amigos para pasar un buen rato.

El pescador, perplejo, le dice al empresario - pero, ¿no es eso lo que estoy haciendo ahora?

Fuente. Desconocido