viernes, 22 de mayo de 2015

Sobre la incondicionalidad

... No existe.
No existe ese amor incondicional que todo lo soporta.
¿Te parece un mensaje duro o negativo?
No lo es.

La incondicionalidad es una tapadera, una trampa para no querer ver nuestros apegos, aquello que nos cuesta soltar, dejar de controlar.
Es un antifaz ( eso si, lleno de buenos pensamientos, buenas intenciones e incluso buenas acciones ) que nos tapa la vista de lo que está delante: nuestros miedos.
Para unos será el miedo a la soledad, para otras el miedo a que no la quieran o no la acepten, etc...
Todo lo que queda por hacer es identificar y observar dónde no ponemos condiciones, dónde - se podría decir- nos traicionamos a nosotr@s mism@s y tirar del hilo: ¿qué beneficios obtienes por hacerlo, qué miedo estás evitando?
Y después de todo, darte cuenta de que ni siquiera tú puedes ser o dar incondicionalmente, que siempre hay expectativas, presiones, chantajes, deseos... No importa si lo miras desde el "lado positivo" o desde el "negativo", tan solo son los extremos de una misma línea.
Cuando se "sueltan amarras", se desata la cuerda que mantiene el barco en el puerto, pero muchas veces no prestamos atención al hecho de que al mismo tiempo, estamos sosteniendo el timón, preparad@s para navegar.




JA psicologia

No hay comentarios:

Publicar un comentario