martes, 16 de julio de 2013

La capacidad de ser una misma




En esta sociedad regida por infinidad de normas sociales, que todas acatamos religiosamente, o al menos la mayoría de ellas, cómo encontrar la capacidad para ser una misma.


Si nos remontamos a la familia, lugar donde aprendemos todas esas normas, amén de la escuela, y los amigos que tengas por el camino, es fácil perderse y mirar más para fuera que hacia una misma y puede que en 20 años te encuentres preguntándote
¿Quién eres? ¿Qué haces con tu vida? y ¿a dónde quieres ir?. Preguntas estas últimas, que no tienen ningún sentido, si no tienes la respuesta a la primera de ellas.

Una pregunta que en general puede generar ansiedad.

¿Cómo distanciarte del mundo que te rodea y conseguir ser tú en esencia, sin dejarte influir por presiones sociales, hábitos y costumbres.?

¿Quién soy?;
-      Pues depende del momento y las circunstancias... Este puede ser el primer paso. Identificar tus momentos y tus circunstancias.  En determinados círculos actúas de una manera y en otros de otra. Ahora bien, ¿realmente estas en los círculos que quieres estar? ¿Te rodeas de las personas que quieres rodearte?

Otra cuestión que me suscita esta pregunta es el hecho de estar sola (entendiendo la soledad como fuera de tu entorno habitual), ¿ es ahí donde más tu misma puedes ser? O es solo una ilusión de huida de tu propia realidad que has ido creándote, sin pensar demasiado, todo hay que decirlo.

¿Cómo encontrarte dentro de tantos modelos?

Si miramos hacia el futuro, constantemente vemos lo que no tenemos, ¿porqué no pararnos a saborear el presente?, lo que sí tenemos, ¿por qué no hacer un examen de autoestima? (que no de conciencia, eso lo dejo, para la que lo crea necesario) valorar en qué punto estamos. Ante cada situación, tomarnos unos minutos y ver si realmente estamos donde queremos estar, con quien queremos estar o hablando de lo que queremos hablar, etc…

¿Por qué nos resulta, a algunas, mas fácil estar rodeadas de gente, que estar solas con nosotras mismas? Siempre en movimiento, aunque sea haciendo nada, pero nunca saboreándonos o conociéndonos realmente en profundidad, siempre en relación a los demás. Hablando de los demás, como si nos fuera la vida en ello. Y buenas parrafadas que podemos pegar sobre la vida y las conductas humanas, pero a la hora de hablar de nosotras mismas…. El silencio más absoluto.

Incapaces de mirarnos a los ojos en el espejo.

Dejamos que nuestra vida la guíen otr@s, unos otr@s, que a veces es etéreo, que a veces somos nosotras mismas “pensando como pensarían otras personas” y aquí aparecen las limitaciones y las absurdas creencias limitantes. Si, digo absurdas, porque las seguimos, sin identificarlas si quiera, sin detenernos a pensar sobre ellas. 
He aquí una gran problema de la educación: no nos enseñan a tener pensamiento crítico y como buenos especímenes sociales que somos, si no podemos/ queremos pensar críticamente sobre la sociedad, economía, educación, sanidad y otros temas de actualidad, cómo vamos a pensar críticamente sobre nuestro yo más profundo.

Ahora bien, nada de esto sirve como excusa, hoy en día, cuando tenemos  y hacemos infinidad de actividades que posibilitan un conocimiento sobre nosotras mismas. Pero siempre encontramos alguna justificación para no hacerlo; "tengo mucho trabajo, estoy muy estresada, no me gusta filosofar, cada cual que haga con su vida lo que quiera…"
¿Cómo hemos llegado al punto en el que podemos funcionar de una manera aceptable, y en muchos casos, más que aceptable, sin tener ni idea del tipo de persona que somos?

Viviendo en la era de las capacidades, algo que laboralmente es muy valorado. “Estar capacitada para….(trabajar en equipo, por objetivos, determinadas funciones, etc...) “ ¿cómo podemos vivir, interactuar, pensar, etc…, sin estar capacitadas? Y no es que no podamos, o sepamos, es que “no tenemos tiempo” para este tipo de cosas. Otra excusa banal, para no decir que nos da miedo.

Del miedo a la muerte, se dice, que es uno de los miedos más profundos y arraigados del ser humano. Creo que el miedo a enfrentarte a ti misma, es aún mayor, quizás porque puede suponer TÚ muerte, al menos de la persona que eras hasta hoy.


Bienvenida a tu nueva vida.


JA PSICOLOGIA

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